Fueron veinte minutos de furia en donde la barra de Arsenal se enfrentó con los pocos efectivos de la Bonaerense que intentaron contener la situación. Volaron cascotes, palos y todo objeto contundente sobre poco más de una decena de policías superados que tuvieron que replegarse y refugiarse ante el avance de 50/60 integrantes de la barra. Con el correr de los minutos, con la aparición de nuevos efectivos, la represión y la acción de seis policías a caballo lograron contener la situación.
El desencadenante de los disturbios fue la detención de Fabián, lider de la barra, situación a la que reaccionaron sus compañeros atacando a la policía y rompiendo un patrullero que estaba ubicado sobre la calle Julio Grondona. Integrantes de la barra mencionaban una provocación previa de la efectivos que termina provocando el desmadre, pero lo cierto es que también hubo una agresión sobre el Jefe de Seguridad de Arsenal que es lo que provoca la detención de Fabián.
Pasados unos minutos y ante la gravedad de la situación, el Jefe del Operativo Policial charló con el árbitro Ariel Penel y le dejó en claro que no podía garantizar la seguridad del partido por lo cual decidió suspenderlo.
Previamente habíamos visto media hora de un partido donde Aldosivi ganaba transitoriamente 1 a 0 con un tanto de Diego Lagos. En ese tramo se vio a un Arsenal muy pobre, sin capacidad de daño y por pasajes superado por la visita que había contado con las chances más claras de gol.
Nos vamos de Sarandí preocupados, porque así como poco tiempo atrás se vivieron cosas inimaginables y sorprendentes, en el aspecto positivo, hoy la mano viene torcida. Mala campaña y ahora incidentes y suspensión de partido, algo que nunca había ocurrido por lo menos con el Viaducto en Primera. Una pena.
Queda esperar la sanción, que seguramente implicará jugar sin público y continuar el partido más adelante. El tema pasa por ver si es una fecha o más, una pésima noticia en semana donde escasean las positivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario